La tempestad en forma de victorias y buen juego de los Detroit Pistons duró exactamente 33 días, desde que Stan Van Gundy (con el permiso de Tom Gores) cortó a Josh Smith hasta que el tendón de aquiles de Brandon Jennings dijo basta. El destino siempre exquisito, quiso que fuera en Milwaukee equipo que lo seleccionó en 2009.
La "tempestad" apareció en la Motown con mucha fuerza, gran repercusión, encuentros televisados a nivel nacional, jugadores apareciendo en las principales cadenas de televisión y porqué no decirlo jugando un gran baloncesto, tanto en ataque como en defensa y todo ello gracias al nuevo meteorólogo en la ciudad, Stan Van Gundy. El cuál contra todo pronóstico (o no) logró adivinar que el ciclón Josh Smith perjudicaba mas a su equipo de lo que beneficiaba. Además logró dominar al huracán Brandon Jennings, pudiendo incluso controlarlo dentro de lo posible.
Así pues, con el ciclón eliminado y el huracán controlado, en la ciudad del motor y alrededores la "tempestad" que azotaba era de forma beneficiosa para el equipo, tal y cómo Stan prometió allá por verano cuando se hizo cargo de la estación metereológica de Auburn Hills.
Durante ese lapso de tiempo el equipo era TOP 10 en ataque (5º) y defensa (10º) con el 5º mejor ratio neto de la liga. En este momento vale la pena pararse a pensar y reflexionar sobre el valor de los números, cabe recordar que la franquicia viene de ser la peor de la costa Este en el último lustro.
Y cuando todo parecía ir de cara para los de la Motown, llegó un jarro de agua helada para los fans, la franquicia, los compañeros y el propio jugador, Young Money. No siendo el favorito para la mayoría de sus aficionados, creo que es justo y necesario recordar y afirmar que estaba jugando el mejor baloncesto de su carrera, antes de que su tendón de aquiles dijera basta. El domingo a primera hora de la mañana (reconozco tras haber apagado el PC cuando ví a Brandon en el suelo retorciéndose de dolor) me desperté con este tweet:
Strong belief within the Pistons that guard Brandon Jennings tore his Achilles tonight, but won't know for sure until MRI on Sunday.
— Adrian Wojnarowski (@WojYahooNBA) enero 25, 2015
La primera sensación fue de rabia e impotencia, como si te pegaran un portazo en toda la cara justo cuando veías la luz de calle de los Playoffs tras un lustro sin ella. Cuando las cosas empezaban a salir bien después de mucho tiempo, el destino parece dar la espalda a la franquicia.
Pero SVG es un tipo correoso, tozudo y con las ideas claras, si de algo podemos estar orgullosos, es que con su llegada cualquier partido se va a competir (independientemente del resultado final) y los jugadores van a esforzarse al máximo (pudiendo salir las cosas mejor o peor). La cruda realidad es que sin Jennings (posiblemente el exterior con mas talento del equipo) y con KCP entre algodones (parece que será decisión de última hora su participación en el próximo partido debido a problemas/molestias en su tendón de aquiles) la cuesta de los Playoffs se vuelve prácticamente inaccesible, aunque hay que confiar en el nivelazo de DJ Augustin y en el coach, además de que lo de KCP no sea nada y con descanso pueda ser de la partida y estar al 100%.
Así pues, llegados prácticamente al ecuador de la temporada, personalmente estoy contento con el trabajo de SVG, con las decisiones que ha tomado y con su forma de trabajar el equipo, recordemos que lo tiene en top 10 defensivo.
Por último, me gustaría recordar que KCP fue el último "regalo" de Joe Dumars, pero eso da para otro capítulo.
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