martes, 24 de diciembre de 2013

La “situación Stuckey” y demás reflexiones


Después de casi dos meses de competición, la NBA ya nos ha dado temas de los que hablar, y en Detroit no se ha quedado atrás. Hay muchos frentes abiertos en la franquicia, que provocan división de opiniones entre la parroquia de la Motown. La posición de Josh Smith, la irregularidad del equipo, la cabeza de Jennings, o la explosión de Stuckey son los temas candentes de la actualidad que inquietan a los aficionados. Detroit empezó ya con dudas, la principal sobre Josh Smith y su adaptación al puesto de alero, y Smith se ha influenciado de la mecánica Piston. Puede pasar de no encontrar su sitio en la pista a encadenar partidos con 30 puntos o más, haciéndonos recobrar la esperanza en él. El otro jugador venido nuevo este año ha sido Brandon Jennings. Usualmente consigue buenas estadísticas, a la altura casi de un jugador All-Star, pero para los que vemos los partidos de Detroit, la sensación no es la misma. Es innegable que rebosa calidad, y que es perfectamente capaz, pero no nos da la sensación de ser un playmaker como nos prometió en verano. [Estadísticas de Stuckey]

Pero el tema que me ha llevado a escribir este artículo ha sido la explosión de Rodney Stuckey. Algunos dicen que es debido a que es su último año de contrato, y que quiere uno nuevo igual al que ya tiene o superior. Recientemente ha declarado que está encantado del tiempo que está pasando en Detroit, todos estos años, y que valora mucho que la franquicia confíe en él. Esto nos deja entrever una posible renovación con la franquicia. Está claro que el cariño de la ciudad ya se lo ha ganado, y que su aportación durante todos estos años ha sido innegable para el entorno Piston, pero la pregunta que todos nos hacemos es: ¿Se merece Stuckey un contrato igual o superior al actual?



Es evidente que este despliegue de juego llevado a cabo por el jugador salido de Eastern Washington no lo veíamos desde hace mucho tiempo, concretamente desde la temporada 2009-2010 y la 2010-2011, donde Stuckey promedio 16,6 y 15,5 puntos respectivamente. Es evidente que los jugadores al ver que se les acaba el contrato intentan rendir más para conseguir uno nuevo de mayor cantidad. Las cifras de Stuckey están siendo excelentes, siendo el jugador que, saliendo desde el banquillo promedia más puntos por partido en el este, un total de 15. Además es especialista desatascando partidos, y jugándose los “clutch shots”. Sus penetraciones imposibles de 2+1 y sus tiros con oposición nos hacen levantar del sofá cada madrugada, y todo esto hace que esta esté siendo la temporada más productiva del de Seattle.

Pero no todo es felicidad. ¿Cómo sabemos que si Stuckey renueva nos garantiza una temporada igual? Cheeks ya desde el principio otorgó galones de líder a Rodney, y le aseguró relevancia. Si todo esto sigue, y el equipo sigue en línea ascendente, será mucho más fácil que todo el equipo sume, y no reste. Detroit está siendo un equipo duro de barrer, y siempre es una incomodidad para el contrario. Victorias en pistas como las de Miami o Indiana lo demuestran. Uno de los frontcourts más potentes de la liga, un backourt en progresión, con un KCP ya integrado, o un banquillo fuerte con un Singler efectivo y de confianza, Harrellson increíblemente fiable y un Billups haciendo magia, son la clave para la salud del equipo., y de pasada, hacen que todo el equipo mejore y no se pase al individualismo, que trae el desorden y la derrota. Luego hay caso como los de Bynum, al que se le va la cabeza cada vez que ve un camino por el que pasar, el problema de los Jerebko y Villanueva, y la perenne estancia de los demás rookies en el banquillo, que hay que subsanar lo antes posible.

Cuadro de tiro de Stuckey

Las claves para que Detroit consiga la tan ansiada regularidad son fundamentalmente Josh Smith, Brandon Jennings y el banquillo. Si Smith se acostumbra a un puesto de alero “interior” con no demasiado tiros exteriores, si Jennings decide centrarse y tomar mejores decisiones tanto durante como en el final de partido y si la segunda unidad da relevo y descanso a la primera tomando relevancia durante sus minutos y haciéndonos olvidar que los titulares no están, Detroit será un equipo temible. Ah, y para acabar, es también muy importante hacer del Palace un fortín Piston. Dejándolo como el nº 29 del a liga en cuanto a asistencia dice mucho de la situación del equipo. Es cierto que Detroit está siendo castigadísima, pero también se ve que el equipo no transmite la solidez y el orgullo Piston de las mejores épocas. Seguir con la identidad Bad Boy es siempre la clave.

Artículo escrito por Albert, podéis seguirle en twitter: @Albert_Iverson8

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